Y, por qué no, también alguna palabra mecánicamente improvisada, sonrojada pese a haber sido ensayada más de mil veces e incluso haber salido a la primera en el ensayo general de mis ilusiones. por si acaso mis pasos coinciden con tus alas. Por si de repente perdemos la vergüenza a tener vergüenza y la valentía, enferma de añoranza, se nos pone en la garganta y en vez de decirnos cualquier tontería, se nos va a los labios la necesidad.
redoblan las campanas
del quizá
no fue buena idea
decirnos tantos besos
y besarnos tan pocas
palabras.
del quizá
no fue buena idea
decirnos tantos besos
y besarnos tan pocas
palabras.
Ahora que me voy
nos entra el
escénico miedo
a decirnos adiós.
Y aunque puede que sea
demasiado pronto
el hasta pronto
si algo nos queda
es el mañana,
y todo el ayer que eso conlleva.
nos entra el
escénico miedo
a decirnos adiós.
Y aunque puede que sea
demasiado pronto
el hasta pronto
si algo nos queda
es el mañana,
y todo el ayer que eso conlleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario