Un día elegí un bolígrafo
y un papel en sucio,
y estuve cien noches sin dormir
intentando encontrar esas palabras
que me rompieran por dentro
y poder volver a nacer
una y otra vez
Otro día distinto
o quizá era el mismo-
te conocí
y vi como se abren las flores cuando sale el sol
Tengo un amor compartido
por dos personas
y las dos son tú,
y ninguna eres tú.
Una es inmortal,
me habla y juro que nunca he escuchado su voz,
Ella solo se queda
lo que dura un poema.
Otra es finita y tangible,
con un cuerpo que comienza cada vez que termina
y un tacto
que no sé si es
nube,
sol
o vacío.
Se despeina cada vez que la beso
y cada vez que intento escribir
con ella delante
Supongo
que una eres tú
cuando te vas,
y la otra eres tú
cuando te quedas.
Yo solo sé
que me paso las tardes de invierno
engañándote, amor,
que me paso las tardes de verano
engañándote, musa.
Que te quiero sobre la cama,
que te quiero sobre el papel.
Que si me dieran a elegir
entre el amor y la poesía,
la felicidad y la tristeza,
hacerte el amor y echarte de menos,
tu casa y mi cuarto,
seguramente,
quizá,
probablemente,
Los salvaría a las dos
y me quedaria
en el próximo poema
Y sobre tu espalda..
No hay comentarios:
Publicar un comentario